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De la serie cantantes del mundo: | |||
Freddie Mercury | |||
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Nombre completo | Farrokh Bulsara | ||
Estilo musical | Rock! | ||
Millones de fans | Más que de amantes | ||
¿Toca algún instrumento? | Voz, piano, guitarra, maracas, panderetas | ||
¿Desafina? | En absoluto | ||
Popularidad | Enorme | ||
Se dió a conocer con | Queen | ||
Nacionalidad | |||
Raza | India | ||
Productora | Best of... | ||
Notas | The Show Must Go On |
Freddie Mercury (del sánscrito श्रीगणेश: Reina con bigote); líder, voz y compositor del grupo Queen, nacido en Zanzíbar, criado en Bombay, y que salió de fiesta por Londres, está considerado por muchos el p**o amo de la historia del rock.
Dicen sus compañeros que desde el comienzo, cuando ni siquiera tenía una libra en su bolsillo, Freddie Mercury ya sabía que iba a ser una estrella. Farrokh Bulsara había nacido en un país que ya no existe, Zanzíbar, cuando la actual Tanzania era puticlub británico. Freddie se fue con nueve años a la India a estudiar, pero descubrió que tenía más talento en una uña del pie que todo el país entero. Su calidad tocando el piano era desorbitante, y su voz, única en la historia, por lo que decidió irse a Inglaterra, ya que si se quedaba, sólo conseguiría ser rey, y él deseaba llegar mucho más lejos: Ser reina.
Después de viajar a Inglaterra, Freddie decide cambiarse el nombre, ya que el suyo le parecía demasiado varonil. Todo un artista, se matriculó en arte, y salió a la calle para que la fama lo alcance, y así conocer a Brian y Roger, con los que formaría una banda, pero no fue hasta poco después, con la llegada de John, cuando surge el grupo, y Mercury se convirtió en reina. Ese mismo año conoció a su pareja y mejor amiga, con la que lo dejaría siete años después, ya que Freddie le iba a todo, cosa que no evitó que siguiesen siendo grandes amigos.
Aburrido de ver siempre las mismas caras por Londres, decidió irse de giras por todo el Mundo, empezando por Japón, donde fue más admirado que Buda; Brasil, donde olvidaron por un momento el fútbol; y Argentina, conociendo allí a Maradona, entre otros lugares donde hicieron montañas de dinero, y no se cansaron de ser los mejores, gracias a Freddie Mercury. Nacía la estrella más brillante de una constelación que hizo un nuevo capítulo en la historia.
Fueron los años '70 cuando Freddie se convirtió en un artista para el que la imagen era tan importante como su voz. Su peculiar sentido de la estética y sus espectaculares conciertos no hicieron más que acrecentar su éxito. Así, su horterismo al vestir, sus extravagantes peinados, y su originalidad, unido todo a su voz, componían un cóctel explosivo que lo llevaron a la cima del Mundo. La siguiente década, cansado del mismo peinado hortera, Freddie Mercury decidió hacerse un cambio de look. Se cortó el pelo, y el de la cabeza, dejándose además un bigote característico, que lo hizo el único ser con bigote que no intentó dominar el Mundo.
Metido en el rock, Freddie decidió alejarse de sus hombres para probar cosas nuevas en solitario, y con otros hombres. Más adelante conoció a una mujer, Montserrat Caballé, a la que enseñó ópera y con la que compuso varios discos, incluido el himno de Cataluña, usado para las Olimpiadas de Barcelona, a la que no pudo asistir.
Freddie Mercury odiaba las entrevistas, en especial hablar de su vida, ya que según él, los periodistas son unos cobardes y unos mentirosos... Sin embargo, son conocidas las juergas que montaba con sus amigos en su tiempo libre. Fiestas al estilo de las antiguas bacanales, en las que Freddie no reparaba en gastos, y disfrutaba el día a día como sólo él sabía.
Debido a sus amistades, Freddie decidió hacerse unas pruebas, donde le confirmaron que padecía SIDA. Sin arrepentirse de nada, decidió hacer música hasta reventar, creando así canciones de una calidad inigualable, sin mencionar su enfermedad en público hasta el día antes a su muerte. En su testamento dejó toda su fortuna a su ex, para comprar comida de gatos, y para combatir a tan fiero enemigo que acabó con su vida.
Debido a su muerte, John Deacon decidió jubilarse, y Brian y Roger se apuntaron a las listas del INEM, donde conocieron a Paul Rodgers, que aún tiene que aprender a cantar. Antes de eso, hicieron conciertos en su memoria, donde varios cantantes intentaban imitarlo sin llegarle siquiera a la suela del zapato, para recordar el uso del preservativo.
El Cielo era un lugar muy aburrido, donde las almas tomaban el té, jugaban al bingo y escuchaban todos los días la Biblia. Eso fue hasta que llegó Freddie, que cambió el té por alcohol, el bingo por el teto y el tocho infumable por canciones suyas. Así, vistió a Jesús de lycra y compuso otro álbum, que le fue entregado a Brian por correo para que fuese publicado, creando la leyenda inmortal que es.
«En mi interior mi corazón se está rompiendo, mi maquillaje puede estar descascarándose, pero mi sonrisa aún permanece...»
~ Freddie Mercury The Show Must Go On
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